Cuando vamos a imprimir cualquier tipo de documento en nuestra impresora, siempre solemos acudir al folio DIN A4que se puede adquirir en cualquier papelería cerca de nuestra casa. Su precio es de lo más económico (unos 3€ las quinientas hojas) y ofrece un resultado más que correcto para cualquier tipo de menester. Sin embargo, es necesario hacerse la siguiente pregunta.¿Hay que usar siempre el mismo papel para imprimir un archivo de Word que para una fotografía? Pues claro que no. Por ello, a través del siguiente artículo os hablaremos de los tipos de papeles que existen para que así los uséis adecuadamente según la situación en la que os encontréis.
En primer lugar, tenemos el “couché”, este papel se caracteriza sobre todo por tener un brillo muy intenso y una suavidad notablemente marcada. Tiene un grosor superior a la media y las revistas y las empresas de artes gráficas lo usan mucho porque la calidad que ofrece es realmente sobresaliente. Aunque este no está dirigido para usarlo con impresoras de inyección convencionales porque la tinta no se adhiere bien al papel y el estropicio que se monte puede llegar a ser importante.
A continuación, nos encontramos con el papel “no recubierto” o de impresión digital. Este va dirigido sobre todo para imprimir periódicos, sobres, folletos. Ofrece distintos grosores complemente “a gusto del consumidor”. Y los resultados que ofrece son también excelentes y sobre todo muy duraderos en el tiempo.
Por último, y no por ello menos importante, nos encontramos con el papel fotográfico dirigido sobre todo para imprimir instantáneas. Aporta una sensación de realismo y los píxeles apenas se nota en este papel, sobre todo si las fotos tienen una calidad bastante alta.
¿Os ha quedado ya más claro qué tipo de papel es el más óptimo? De esta manera seguro que conseguiréis un resultado mucho más óptimo.
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